Pegamos nuestra ficha de lector en los cuadernos de comunicaciones, así hay un doble registro del préstamo.
Así todo es más democrático y ante cualquier duda, tenemos doble control.
Registro lo que me llevo a casa, y registran las bibliotecarias con la ficha del libro.
También es importante conocer el reglamento de la biblioteca, para saber las pautas del préstamo a domicilio.
Comenzaremos a disfrutar la hermosa aventura de llevar un libro a casa, y poder compartirlo con la familia.
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